12/22/2024

NÚMERO 130

 NÚMERO 130.  AÑO XVI 

 

 Enero,  2025



À JAMAIS, POÉTICOS HORIZONTES

No hay que coger el rábano por las hojas y menos en educación. Nos quedaremos sin el rábano que mostrar al Platero que cabalgamos. Marearemos la perdiz. Daremos vueltas a la noria, asno o mula ciegos, vueltas y vueltas, en redondo. Cuando lo que importa es que los cangilones vayan y vengan con el agua que nos sacie la sed del alma y nos lave manos, cara y cuerpo.

                       

A los pueblos y a las personas no los han movido más que los poetas. Con palabras que merecían haberse escrito para la Historia con letras de oro nos lo dijo en 1933 un muchacho de una pieza, cristiano y español, en una de la grandes ocasiones políticas a la larga aparentemente perdidas: “A los pueblos no los han movido nunca más que los poetas, y ¡ay del que no sepa levantar, frente a la poesía que destruye, la poesía que promete!”.

Las palabras anteriores mantienen su valor de oro de ley en educación. Por eso, en nuestra Escuela de Magisterio solo admitíamos a quienes, mirándoles a los ojos, descubriéramos que tenían madera de poetas y si la calidad de su madera era de filósofos aunque entonces tropezaran en los silogismos en bárbara. En la Escuela de Platón nadie habría de entrar si no sabía Geometría.


Que nadie entre en esta nuestra Escuela que no conserve vivo y en flor el poeta y el filósofo con que le nacieron. En nuestra Escuela partíamos de que el hombre nace poeta y filósofo. Las concomitancias históricas tienden a ahogar al poeta y al filósofo naciente. Muchos son los que pasean por la vida el cadáver del filósofo niño y del infantil poeta ya difunto en el ataúd de su pecho. Su logro y el llegar a fruto, era cosa y empeño nuestro. De tallarles o esculpirles para una y otra misión se encargaba nuestra Escuela.

Si ancha es Castilla, que paga el rey, como se decía hace diez siglos, más que ancho es el horizonte de filósofo y de poeta que a su partida profesa y ofrece nuestra Escuela. Por eso ya en nuestros años de Magisterio abrazamos el lema que hoy nos mantiene en pie: tot lumina tot limina.



👬🚝 MAGISTERIO 🚝👬


👬🚝 MAGISTERIO 🚝👬



                                

      DIDÁCTICA 

         DE NUESTRA ESCUELA  


En nuestra Escuela, con Juan Amós Comenio,

entendemos por Didáctica:


"el artificio fundamental para enseñar todo a todos,

enseñar con solidez, no superficialmente,

no con meras palabras"



               XCVII-ESCUELA


                 



CLAVES DIDÁCTICAS

DE LA MARCHA DE LA CLASE DE RELIGIÓN

En la Escuela de Magisterio nos enseñaron la marcha de la clase de religión. Su didáctica era fruto de la decantación de siglos de experiencia. Se fue, con la experiencia, la imaginación y la buena práctica, adecuando a los tiempos. La practicamos.

Hoy, quisiéramos que alguien, en concordancia con los nuevos tiempos, nos diera algo parecido y valioso.

Le ofrecemos nuestro blog para que lo formule. Algo tan valioso como lo que recibimos.

Antaño hacíamos esto:


1. Ambientación, canto de entrada

      • En la Creación cantan los pájaros, canta el bosque, cantan los ríos... Han cantado los pueblos a través de la Historia, en todo lugar. Cantan los niños, los jóvenes contentos por la llegada del amor y de la primavera... Se canta a la región, a la Patria, a la tradición...El hombre debería saber cantar y cantar de hecho himnos religiosos. La escuela también ha de ser escuela de aprendizaje de esta dimensión festiva y seria de la vida de sus trabajadores.
      • Los hebreos cantaban en la paz y en la guerra, en el trabajo y en el descanso, en las alegrías y en las penas, en las fiestas públicas y en las reuniones familiares (En Gen 31,27 Labán reprocha a Jacob:
        “¿Por qué has huido a escondidas sin decirme nada? Yo te habría despedido con festejos, con cánticos, al son de cítaras y de panderos?)

      • La tensión de las clases precedentes se relaja con el canto, se ablandan las tiranteces de la jornada si, por ejemplo, la clase de religión tiene lugar a última hora, como sería aconsejable.

          2. Oración


      • Será parecida a la del salmista que se acerca a Dios y a la de los monjes al comienzo del rezo de las horas canónicas:
        “¡Señor, ven en mi ayuda, date prisa en salvarme!”: Habrá una oración habitual, a la que estén acostumbrados los alumnos.

      • De acuerdo con el tema que se va a trabajar, el momento litúrgico y otras circunstancias, se podrá remplazar por otra oración más apropiada a la circunstancia.
      • El profesor o los niños redactarán, primero, y rezarán, después, esta inhabitual oración de circunstancia en la que le pedirán a Dios la entrada en el Misterio objeto determinada catequesis (el misterio de la Encarnación, la festividad de la Asunción de la Virgen, la primera comunión...).

   3. Recapitulación

        • Se recapitulará siempre la clase anterior para enlazarla con la presente.
        • No han de darse por sabidos los presupuestos previos al nuevo tema. Se harán presentes y estarán suficientemente claros y conocidos antes de abordar el nuevo tema.


           4. Hecho bíblico de partida

        • De ordinario, la clase de religión partirá de un hecho relevante, que el docente tomará de la Biblia, de la historia de la Iglesia o de la biografía de un santo...

        • El hecho sagrado será tal y se presentará de manera que provoque la admiración y la sorpresa, incline a la adoración, suscite la adhesión del niño y decida su voluntad hacia la práctica religiosa.
        • Para su presentación se recurrirá a la narración bien preparada, a las proyecciones, a los montajes de franelas, a la escenificación y a otros recursos didácticos dignos. La nueva tecnología da pie.

                                5. Explicación, trabajo, diálogo, análisis

      • La presentación de la revelación pondrá en contacto con la realidad religiosa, no se reducirá a la mera transmisión de doctrina.
      • Hará pasar a los alumnos de lo concreto visible a las realidades invisibles.
      • Habrá que relacionar las diversas realidades religiosas entre sí, es decir, hacer una verdadera clase de religión global.
      • No han de faltar las oportunas referencias bíblicas y litúrgicas.

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                             6. Preguntas de asimilación

      • A grandes trazos, versará sobre lo esencial.
      • No debe prescindirse de esta fase del desarrollo de la clase ni abreviarse por falta de tiempo.
     
      • Como Sócrates, el buen maestro enseña a preguntarse a sus alumnos, preguntándoles oportunamente sobre lo esencial (el alumno que no tiene preguntas no es todavía alumno...).

                                     7. Traducción a hechos inmediatos

      • Aplicaciones prácticas, inmediatas para la vida más a mano.
      • El realizar el valor, aunque sea su realización de detalle, favorece su intuición y la consolida. El hecho se convierte en resonador de la idea que lo sugirió.

                              8. Oración final

      • Habría que lograr que surja espontánea de la contemplación del Misterio cristiano al que se ha acercado a los alumnos.
                             
  9. Trabajo personal de recreación
        • El trabajo posterior a la clase, que realice el alumno a solas o en grupo, que sea preferentemente de recreación de lo que acaba de estudiar. En el mejor sentido de la palabra juego, que juegue con lo que se le presentó, descubrió y empezó a asimilar.
        • Dese margen en este punto al tratamiento personal del tema: a la composición de oraciones personales, por ejemplo.

CARLOS URDIALES RECIO

Maestro. Universitas Lateranensis

Emérito UCJC



 🍁🚜 ESTILO🍁     🍁ESTILO 🚜🍁

                               


       EL ESTILO, 

         EN EL ASPIRAR Y QUERER



En busca de este estilo o de la esencia vital personal y social, pártase de que en esencia la cultura de un pueblo y de una persona no es tanto lo que ha hecho, sino lo que hubiera querido hacer. No son las obras logradas por ese pueblo o esa persona sino lo que hubiera querido lograr, hacia dónde fue su esfuerzo, cuál era la estrella que guiaba sus pasos, hacia qué alto horizonte iba la dirección de las flechas que disparaba su voluntad. No lo que efectivamente logró realizar sino lo que quiso realizar, a que quizá el brazo no alcanzaba. El querer es lo que define en el fondo a un pueblo y a una persona, lo que define propiamente nuestra intimidad profunda: su estilo de pensar, de querer y de crear en sus adentros, independientemente de su concreción en logros efectivos.

Si la Escuela no logra despertar en sus alumnos esa esencial voluntad de lo mejor y más sabio, que cierre su negocio o lugar de entretenimiento y que traspase el local. A esto llegamos tras leer a Manuel García Morente, en lo que sigue:


"A lo largo de muchos siglos que dura la cultura egipcia, esa cultura es la manifestación, tendida en el tiempo, de una esencia vital, de una unidad vital colectiva, un alma vital.

Del mismo modo, la cultura griega nace en un momento determinado -pongamos ocho siglos antes de Jesucristo- y perece en un momento determinado también -pongamos cuatro siglos después de JC-, y durante esos doce siglos que dura la vida vital griega, toda ella es la exteriorización de un alma vital, de una esencia vital. Lo mismo podemos decir de la cultura romana, de la nación francesa, también de España.

Para definir cualquier esencia vital, no ya la española o la rusa, sino la de cualquier persona, individuo o colectividad -lo mismo da-, lo más importante de todo es llegar a darse cuenta de lo que esa esencia vital quiere; no lo que es, sino lo que quiere la voluntad. El querer es lo que define más profundamente a cada uno de nosotros.

Nuestra voluntad de ser es la definición más propia de nuestro ser. Y lo mismo que acontece con el individuo acontece con la cultura de los pueblos.

Una cultura no es lo que ha hecho, sino lo que hubiera querido hacer.


               
                          El alma latina se define propiamente por el deseo de mandar, y toda la historia de Roma no es más que un esfuerzo titánico por mandar. Encontramos también que el alma griega quiere ser aplaudida por los demás, le gusta impresionar a los demás, darse en espectáculo, y los doce siglos de cultura griega no son más que un formidable esfuerzo por representar, por presentarse con gestos bellos y gallardos ante el resto del mundo. Nos encontramos con que otras almas quieren vivir bien, ganar dinero, comer bien, pasarlo confortablemente. Y, por fin, nos encontramos con otras almas que quieren divertirse, pues hay pueblos enteros que pueden definirse como el deseo de divertirse, de pasarlo bien.

Pues ninguno de esos quereres es el querer del alma española () España es el país de la hidalguía, la cultura española es la cultura de los hidalgos.

(Manuel García Morente, Esperanza de España, Ediciones Encuentro, Madrid, 2024, pp. 41ss.)

 

                                                      Ramiro Duque de Aza

                                              Maestro. Profesor de Teoría del conocimiento

                                                                                        Bachillerato Internacional



🍁💥NUESTRO LEMA💥🍁


ESTUDIOS NOBLES, LUMINA

                  EXCELENCIA, LIMINA

                                              

En su oda XI, Fray Luis de León le dice al licenciado Juan de Grial que el tiempo nos convida a los estudios nobles.

El tiempo de Fray Luis por fas y el nuestro por nefas, pero de seguro que en todo tiempo, tanto en los tiempos de oro y de gloria del siglo XVI y XVII españoles como en los días nefastos del XXI (en los que por ser nefastos habría de estar prohibida toda festividad pública), la invitación del tiempo rema a favor de los estudios nobles. 

Nos ha recordado Jaime Olmedo Ramos, rector de la UCJC, los versos del poeta de la luz en una tercera de ABC, el 7 de diciembre de 2024, donde escribe algo que merece ser fijado con letras de oro:

La tarea universitaria radical -puede leerse aquí, toda tarea educadora- es generar de nuevo un espacio de excelencia en el que la cultura esté también presente, entendiendo por excelencia un equilibrio entre inteligencia al servicio de las ideas y bondad al servicio de las personas.

 

      


           



Vuelve el agua y su transparencia. Diríase que esa transparencia contagia al robusto paisaje y que hasta la densidad de las montañas se observa como traspasada por la luz del aire… y del agua. Quizás no gane en luminosidad, en esa forma traslúcida, en lo que alguien ha definido como “una vidriera colocada sobre el papel”. Sin llegar a tanto… esto ha querido ser un pequeño momento transparente.

                                                                                                         Teódulo