1/26/2025

NÚMERO 131

           NÚMERO 131.  AÑO XVI

 

Febrero,  2025



UNA ESTRELLA REFULGENTE Y SONORA

  Soluciones radicales para la educación


Y si, de buenas a primeras, volviéramos a escuchar en España la ronca voz de nuestro don Miguel de Unamuno con la que inicia su Vida de Don Quijote y Sancho. Que retumbara sobre las ciudades, sobre los pueblos, sobre las sierras y los llanos, sobre toda la piel de toro de la Península. Que la oyeran españoles y extranjeros que estuvieran de paso como turistas por nuestros pagos.

Y que se resonara, sobre todo, en las Escuelas, en todo centro docente, de la Universidad Complutense a las guarderías más modestas.

Y que salieran de sus centros escolares los alumnos más que repitiendo las palabras de don Miguel, cantándolas, gritándolas, porque las habían hecho definitiva y corajudamente suyas.

Atronadora voz que nos pondría en marcha una vez más como en Móstoles, cuando lo de su alcalde y el inicio de la Guerra de la Independencia, o como cuando la bota rusa nos iba a anular y reducirnos a esclavos en Repúblicas Democráticas de 1934 a 1936 o como cuando los trenes cargados de juventud resoplaron en dirección a la URRS, las banderas al viento, con aquella inteligente, impetuosa y sufrida División Azul de voluntarios.

Atronadora voz que nos pondría en marcha una vez más hasta que volviera a sonreír la primavera sobre nuestra España.

"Pues bien, sí; creo que se puede intentar la santa cruzada de
ir a rescatar el sepulcro de Don Quijote del poder de los bachilleres, curas, barberos, duques y canónigos que lo tienen ocupado. Creo que se puede intentar la santa cruzada de ir a rescatar el sepulcro del Caballero de la Locura del poder de los hidalgos de la Razón.

Verás cómo así que el sagrado escuadrón se ponga en marcha aparecerá en el cielo una estrella nueva, sólo visible para los cruzados, una estrella refulgente y sonora, que cantará un canto nuevo en esta larga noche que nos envuelve, y la estrella se pondrá en marcha en cuanto se ponga en marcha el escuadrón de los cruzados. 

(...) Procura vivir en continuo vértigo pasional. Sólo los apasionados llevan a cabo obras verdaderamente duraderas y fecundas. 

Cuando pases junto a un cotarro tápate los oídos, lanza tu palabra y sigue adelante, camino del sepulcro. Y que en esa palabra vibren toda tu sed, toda tu hambre, toda tu morriña, todo tu amor.


👬🚝 MAGISTERIO 🚝👬


👬🚝 MAGISTERIO 🚝👬



                                

      DIDÁCTICA 

         DE NUESTRA ESCUELA  


En nuestra Escuela, con Juan Amós Comenio,

entendemos por Didáctica:

"el artificio fundamental para enseñar todo a todos,

enseñar con solidez, no superficialmente,

no con meras palabras"

VII-LAS NUBES

        

      ¿Afecto vs. concepto?


1.- Quienes hemos dedicado años a la Pedagogía en su vertiente moderna y renovadora hemos experimentado en estos tiempos, al menos de entrada, una sensación extraña al encontrarnos con publicaciones, en libros, revistas o artículos de prensa, que parecían negar nuestra bien considerada pedagogía renovadora, cuando no revolucionaria, y volver a principios y prácticas que considerábamos ya superados. Libros como La gran estafa, de Alicia Delibes, La escuela no es un parque de atracciones. Una defensa del conocimiento poderoso, de Gregorio Luri, El culto pedagógico. Crítica del populismo educativo, de José Sánchez Tortosa, por citar sólo unos pocos autores españoles, o la del francés Michel Desmurget Más libros y menos pantallas, (en francés Faites-le lire! Pour en unir avec le crétin digital vienen a ser una crítica a los considerados errores “fontales” de la pedagogía moderna, sobre todo desde Rousseau, en la que la transmisión del saber, el predominio del conocimiento y la vigencia de la instrucción, son elementos hoy marginados que hay que recuperar como objetivos fundamentales de la escuela, especialmente de la escuela pública. A esta última se refiere sobre todo la crítica pedagógica citada por haber abandonado su primitiva e irrenunciable misión y haberse dedicado a funciones más propias de otros ambientes, por haber dejado el “concepto” y haberse sometido al “afecto”, por decirlo, según Sánchez Tortosa, de modo resumido y sintético.

Bien es cierto que estas críticas -al menos las que yo he podido abordar- se refieren a la escuela pública, al sistema educacional que afecta a la mayoría de los alumnos de los centros escolares europeos y no se refieren a las escuelas privadas, aunque estas, especialmente las españolas escuelas concertadas se ven también afectadas por este fenómeno porque todas están “sometidas” al viciado sistema educativo oficial y a las leyes que consagran dicho sistema. Por lo tanto, se puede decir que en una u otra medida, las criticas pueden también afectar a todas las escuelas.

2.- Sería largo ofrecer en este escrito un resumen de la pedagogía criticada por autores como los previamente citados. Sólo vamos a hacer un breve resumen de esa crítica pedagógica y hacerle unas preguntas desde la pedagogía que muchos de nosotros todavía seguimos atribuyendo, también como misión irrenunciable, a la escuela. Para ello debemos tener claro lo que, dejando aparte otra terminología más sofisticada, estos autores entienden por instrucción o concepto y por afecto.

Para ellos la misión de la escuela es algo exclusivo y, por tanto, algo irrenunciable y que no puede ser realizado por otra institución, aunque se autoproclame también escuela. Y que la escuela de siempre, desde la Edad Media, sobre todo, ha ejercido la función objetiva, la formación de la inteligencia, el conocimiento de los saberes objetivos -racionales y científicos- y el aprendizaje de la realidad del mundo exterior a uno mismo.

Pero fue sobre todo a partir de Rousseau, afirman, cuando la centralidad de la escuela pasó de los saberes objetivos, del conocimiento del mundo, a centrarse en lo subjetivo, en la persona del niño-sujeto como centro de la misión escolar. Por eso las nuevas pedagogías, leyes educacionales incluidas, hablarán de “educación” y marginarán el término “instrucción”.


Es curioso cómo describen la línea subjetiva (educación) frente a la línea instructiva de las nuevas, más o menos recientes, leyes de reforma pedagógica: Ley General de Educación (1970) hasta la LOGSE (1990). Según esta línea de pensamiento ambas leyes, aunque pudiera parecer lo contrario, obedecen a un mismo patrón de escuela: es el sujeto, su autonomía, sus relaciones y su desarrollo lo que tiene la primacía en lugar de los saberes objetivos. El cambio de educación por el de instrucción es, dicen, significativo al respecto.

Para estos pedagogos el centro de la escuela, su meollo, su corazón, es el aprendizaje de la realidad , expresada con el “concepto” (los saberes objetivos, la ciencia) y lo es también el maestro, que es quien lo presenta y quien guía en el aprendizaje; no es el alumno: este ha de estar al servicio del aprendizaje de la realidad objetiva (concepto), pues si no o hiciera, la escuela renunciaría a ser el único lugar donde esto -este aprendizaje- es posible, mientras que para lo otro -el desarrollo de otras dimensiones del sujeto- ya tiene otros varios lugares donde adquirirlo y desarrollarlo.


Me parece adecuado ofrecer tan sólo un texto en el que se ve con claridad la crítica de la escuela del “afecto” y el abandono de la escuela “del concepto”: “El sistema educativo legitimado jurídicamente por la ley y doctrinalmente por la pedagogía dominante, cristalizado en el año 1990 y del que forman parte las sucesivas reformas posteriores, que, en ningún caso suponen una revolución o giro, esto es, un cambio de paradigma, establece un significativo cambio terminológico: de formación o instrucción se pasa a hablar de educación. Este cambio terminológico obedece a la culminación del proceso por medio del cual el sistema escolar público se hace cargo, como núcleo de su labor, de la “educación” antes que de la “instrucción” de los jóvenes, o, lo que es lo mismo, la formación intelectual y académica de los alumnos es sólo un objetivo secundario, relegado por la centralidad de educar individuos dentro de una sociedad ideológicamente determinada según unos postulados doctrinales ideológicamente determinados, por muy vagos, difusos o genéricos que puedan parecer…” . Así “la jerga pedagógica empapa todo el lenguaje educativo y, a su través y de la mano de las medidas jurídicas adoptadas, consolida ese debilitamiento de lo académico, cierta desconfianza hacia lo intelectual, sospechoso de tender a lo “elitista”, a lo “segregador”, a lo “selectivo” (Sánchez Tortosa, id. p. 419).

Por el contrario, la escuela no pública sin renunciar a nada del programa “instructivo” ofrece el desarrollo de otras dimensiones que son fundamentales de la persona, pues considera, con toda la tradición, que educar no es sólo instruir, sino contribuir al desarrollo de otras dimensiones de la persona. Por eso hoy tenemos planes y programas, modelos educativos o propuestas en las escuelas privadas, católicas o no, que integran de una forma creativa pero eficaz la dimensión llamada instrucción y la llamada por su detractores afectiva (desarrollo de la persona, dimensiones psicológicas y éticas…)


Parece clara la postura de quienes pretenden asignar a la escuela pública un objetivo no sólo importante, sino predominante, y, más aún, exclusivo. Pues bien, lejos de entablar una oposición o contradicción a esta teoría, que nos llevaría lejos y alargaría este escrito, me parece pertinente hacer unas breves cuestiones:

1. ¿Es lógico y coherente que en el ámbito que contribuye al desarrollo de la persona del niño y joven (la escuela) se separen – se contrapongan- las dimensiones fundamentales de éste en lugar de considerar la importancia de unas (intelectuales) y otras (afectivas y morales) y de bregar por su integración?

2. El hecho, justo y necesario desde mi punto de vista, de potenciar el conocimiento, el mundo conceptual, los saberes objetivos de las ciencias no debe marginar o eliminar lo llamado subjetivo, sino desarrollarlo e integrarlo con el llamado concepto. Es lo que hacen las variadas ofertas de no pocas escuelas privadas. Un modelo escolar que se precie no puede separar el mundo del “concepto” del mundo del “afecto”, por seguir empleando esta terminología.

Y para rematar estas breves reflexiones creo que no está fuera de lugar terminar con este párrafo del filósofo francés Edgar Morin: “ El aprendizaje de la vida debe dar, al mismo tiempo, conciencia de que la ‘verdadera vida’, para tomar la expresión de Rimbaud, no está tanto en las necesidades utilitarias de las que nadie puede escapar sino en el propio desarrollo y en la calidad poética de la existencia, de que para vivir cada uno necesita, simultáneamente, lucidez y comprensión y, con mayor amplitud, la movilización de todas las capacidades humanas” (E. Morin , La cabeza bien puesta. Bases para una reforma educativa). Todas, podríamos decir que también las que los autores citados al principio de este escrito llaman peyorativamente “afectivas” y pretenden excluir de su modelo escolar.

Teódulo GARCÍA REGIDOR


                                                         

 🍁🚜 ESTILO🍁     🍁ESTILO 🚜🍁

                                                                             


EL ESTILO QUE NOS APUNTA EL FILÓSOFO      


Tras la propia perfección y el estilo propio

Cuenta Eugenio d'Ors que fue a verle un hombre dulce, trabajador y buen padre. Era caricaturista de un periódico y renegaba de su oficio. Llamaba tonterías a lo que tenía que dibujar para comer y tenía por vilísimo su trabajo. Después de contar esto con algún detenimiento, Eugenio d'Ors tuvo algo que decirnos:


"Pero dígote, hijo, que si la faena de mi amigo es tan vil, si sus dibujos pueden ser llamados tonterías, la razón está justamente en que él no metió allí su espíritu. Cuando el espíritu en ella reside, no hay faena que no se vuelva noble y santa. Lo es la del caricaturista, como la del carpintero y la del que recoge las basuras. Hay una manera de dibujar caricaturas, de trabajar la madera y también de limpiar de estiércol las plazas, que revela que en la actividad se ha puesto amor y una pequeña chispa de fuego personal: eso que los artistas llaman estilo propio".


                                      
   (Aprendizaje y heroísmo, conferencia, 1907)


           


UNA PIEDRA DE TOQUE 


DEL ESTILO DE LA ESCUELA


Entramos en una Escuela. Queremos saber el pulso que la alienta y la mantiene viva como Escuela. Quizá lo es, es verdadera Escuela, quizá solo cumple, quizá no llega... ¿Y qué haremos para saberlo?

Si estamos en España, nos puede bastar con saber cómo aborda la Escuela el destino de España. Este factor lo revela todo. Así pensaba, antes que nosotros, Manuel García Morente. Cierto que otros factores, también. Con este elemento sabido puede bastarnos, es una de las piedras de toque a la hora de transmitir el estilo educador que se ha de esperar de toda Escuela. Si la Escuela no lanza con aliento suficiente a sus alumnos al servicio de la Sociedad española, europea, mundial y cósmica, patinará en su funcionamiento por una superficie que no lleva ni termina en la voluntad que salva a las personas y a las sociedades. Y la Escuela es para la vida (Séneca).

Con formandos sin estilo de servicio, con pueblos sin ideal de determinado servicio al resto del mundo, no hablemos de verdaderos hombres ni de auténticos pueblos, sino de supervivientes aislados, que puede que llamemos hombres, por más que no lo sean. Hablemos de personas y de manadas sin rumbo, que serán personas y pueblos sin forma”, abúlicos para el estilo, hombres masa, al decir de Ortega.

A la persona y a la Escuela la salva el coraje con el que aborda su necesidad de servicio. Sin esa meta, no habrá posible estilo. Nos puede bastar con saber cómo la Escuela aborda el destino de España. No hará falta más.

Ramiro Duque de Aza

Maestro. Profesor de Teoría del conocimiento

Bachillerato Internacional


 🍁💥NUESTRO LEMA💥🍁


Las Universidades Laborales fueron una institución educativa española orientada a hijos de trabajadores que estuvo en funcionamiento desde 1955 hasta 1989; en sus 21 centros, estudiaron aproximadamente medio millón de alumnos. 

Dependían del Ministerio de Trabajo y las sostenían  como entidades las Mutualidades Laborales. Eso les hacía más ágiles en su funcionamiento que el añejo Ministerio de Instrucción o Educación. Su promotor fue José Antonio Girón de Velasco.  

Como hermosos y logrados centros de formación desaparecieron por motivaciones estúpidamente políticas. Fue un error.

En buena parte su éxito se debió a gente nuestra, formados en Escuelas del Magisterio de La Salle. De esto podemos dar razón y datos.

El lema, que era nuestro desde los tiempos de Orizana, nosotros lo llevamos a las Universidades Laborales, que en sus archivos quedó registrado como “tot lumina tot limina”.


 

 

 Nos atrevemos a reflexionar, aunque el misterio sobre el origen del Universo y su magnitud espacio temporal conviertan en nimia e intranscendente cualquier humana reflexión.

 


               La eternidad se vestirá de luz

y no habrá oscuridad ni habrá tinieblas.

Tiempo y espacio no tendrán sentido.

La materia desaparecerá.

Mas nos dice la fe que la energía

que la alimenta no se extinguirá.

Y en esa luz eterna y poderosa

a la que Dios llamamos, vivirá.

No me pidáis que llegue más allá;

no sé si alguna vez lo entenderé.

Mi cerebro es materia. Las creencias,

pensamientos, recuerdos, reflexiones,

los principios, las dudas, los temores

que nacieron en él y en él se guardan,

¿con la muerte desaparecerán también?


🍀  🍁  🍀  🍁  🍀







        Adorable otoño

El otoño también embellece la ciudad. Entre el asfalto y el cemento aparecen rincones vegetales que atraen la mirada y hacen sentir la belleza, sobre todo cromática, rebosante, gratuita. Tal es la acuarela que presento, reciente, cuyo paisaje ha sido vivamente sentido en las tardes otoñales. los rojos de los arces han herido la vista y han tocado el corazón. Es el otoño y su atmósfera viva, creada paradójicamente con la muerte de sus hojas.  

Teódulo GARCÍA REGIDOR