3/28/2025

NÚMERO 133


          

          NÚMERO 133.  AÑO XVI  

 

ABRIL,  2025
 

QUE LA ESCUELA ALUMBRE 

ESPAÑOLES

 

A Europa nos llegan oleadas de emigrantes. Si en España hoy somos 49 millones (49.077.984 habitantes a 1 de enero de 2025), de la última década se nos da la cifra aproximada de 3 millones de emigrantes. Vamos a más: la población de extranjeros llegados a España en el último año es de 458.000. La población nacida en el extranjero que vive en España suma hoy los 9.379.972 de personas. Es decir, los residentes extranjeros registrados por el INE suponen el 19,1 % del total.

 Las cifras por sí solas nos exigen urgentes planteamientos. Para algunos son aterradoras. Para cristianos y españoles, pueden crear problemas complejos, pero no son el fin del mundo ni el final de nuestra mejor España. Incluso puede resultar que sean un bien. Para los que nos llegan de fuera y para nosotros. Hay que partir de darle la razón al sentido común, a la realidad española y de recordar lo que nos decía Julián Marías, que “la mayor parte del país es decente, razonable, aceptablemente inteligente, que hace lo que tiene que hacer, casi siempre lo debido; tiene esperanza, y permite que se tenga en España, a pesar de todos los pesares”.

Por todo esto, algo que no se ha planteado y que sin embargo era lo de mayor calado que había que hacer, era tener claro que al ofrecerles los brazos abiertos a tanto forastero que se viene a nuestra patria para instalarse en ella, se le ha de ofrecer a la vez nuestra filosofía de la vida y del trabajo, las riquezas de nuestra lengua y de nuestra cultura, todo cuanto nos hace ser españoles que es una de las cosas más serias que se puede ser en este mundo (1).

De tener clara esta primera posesión de valores y dada la acogida humana y fraternal, desde el punto de vista de la educación, que es en el que nos movemos y sabemos algo, dos cosas nos hubieran urgido:

1. Hacer “más” españoles de quienes ya lo somos. Adensando nuestra cultura española (filosofía, historia, literatura, etc.), afinando nuestro estilo de damas y caballeros cristianos. Una hermosa y gran tarea para nuestros centros educadores. Enriquecidos nosotros, si desde la Escuela se nos viene alumbrando el ser de españoles, podríamos estar en condiciones óptimas para enriquecer a nuestros emigrantes, ser su envidia al ver ellos lo felices y a gusto que nos encontramos con nuestra lengua, nuestra filosofía de la vida, nuestra historia, nuestra geografía y demás realidades de nuestro patrimonio de patria.


2. Un ambicioso y bien pensado plan educador de choque desde el Ministerio de Educación, que no solo atendiera a los emigrantes en edad escolar sino a quienes, a cambio de la cultura que nos traen, más o menos oro o calderilla, les enriqueceríamos nosotros con la nuestra, lingotes de oro de los sótanos del gran Banco de la Historia de España, que, entregados generosamente nos harían -paradojas de la vida de dar generosamente- mejores españoles, más valiosos y más auténticos.

No habrían de perder los emigrantes sus raíces patrias, cultura quizá de siglos, valiosa. El suyo sería un reajuste inteligente de valores, tras el que serían españoles plenos, que es decir, universales, abiertos a un estilo español que deportivamente y en serio suma y abraza sin recortes las porciones de Verdad, de Belleza y de Bien a su alcance, la triada trascendental, los humanos valores cósmicos.

 

👬🚝 MAGISTERIO 🚝👬


👬🚝 MAGISTERIO 🚝👬



NUESTRA IDEA 
DEL

MINISTERIO DE EDUCACIÓN


Como muchas cosas en la España nuestra, en nuestra Europa y en el mundo, la educación también anda manga por hombro. La educación es una de ellas. La cosa es gravísima.

Pero, ¿quién le pone el cascabel al gato?

Nuestros políticos echan mano del recurso de los dineros. A paladas destinan nuevos recursos y con eso, aunque saben que no cumplen con la educación, se tranquilizan, se justifican entre ellos.

Las paladas entierran, no dan alas. Para dar alas hay que saber dar alas. Para todo función pública vale, pero en educación es más imprescindible: el que la maneje ha de ser un técnico, un sabio, un entendido y, además, un entregado a.


¿Que los alumnos han de aprender a redactar?

El Ministerio ha de estar muy interesado en que aprendan a escribir como Dios manda. Si alguien, algún centro, algún profesor o profesores han creado un sistema de aprendizaje de la redacción, en algún rincón del planeta, el Ministerio lo aplaude desde su altura social y facilita su acceso a todas las escuelas a las que alcance su mano. Premia a las escuelas que lo ponen en marcha. Un borbollón de recursos surgirán como este y mejores, a poco que se dedique y se ponga a esta tarea sencilla, ingeniosa y eficaz.

¿Que los alumnos no leen porque no hay en el mercado antologías literarias para ellos, ya que las que existen están pensadas para adultos hechos?

Si alguien lanza una Primera Biblioteca de Literatura Española de cara a los alumnos, el Ministerio la hace suya y pronto no habrá ni biblioteca escolar ni centro docente que no disponga de esa plataforma de lanzamiento a la lectura que engancha y termina en asiduidad de lectores inteligentes.


¿Que cunde entre los docentes alguna idea errónea como, por ejemplo, que las matemáticas es disciplina propia y exclusiva de las mentes dotadas para las ciencias?


El Ministerio ha de apresurarse a deshacer el entuerto: psicológicamente está científicamente probado que las matemáticas son una “aptitud privativa”, que se da tanto en personas dotadas para las letras como en las dotadas para las ciencias (la cosa era de sentido común: las matemáticas no son tales matemáticas como concreciones sino como abstracciones, tan lejanas de las ciencias como de las letras).

Van lanzadas solo tres muestras, pero en nuestra mente está la idea de un Ministerio de Educación que de manera eficaz sirviera (ministerio=servicio) a la educación, que no tanto dictara leyes que limitan sino que fabricara alas grandes y pequeñas, las que pide el alto vuelo de cada uno de sus centros docentes, que premiara resultados y dejase libertad a los centros que la sociedad quiera poner en pie y a su aire y riguroso entender.

Carlos Urdiales Recio

Maestro. Profesor de Escuela de Magisterio

Emérito UCJC

(Puede continuar)


 

                                

      DIDÁCTICA 

         DE NUESTRA ESCUELA  

En nuestra Escuela, con Juan Amós Comenio,

entendemos por Didáctica: 

"el artificio fundamental para enseñar todo a todos, 

enseñar con solidez, no superficialmente,

no con meras palabras"

LXXV-LA PELUQUERÍA 


                            

🍁🚜 ESTILO🍁     🍁ESTILO 🚜🍁


          FÁBULA DE MANTENER LA PALABRA DADA


La tortuga parlanchina


Las fábulas son una fuente de estilo. Son la calderilla de la literatura. Parecen cosa de nada, poca cosa.

Pero nos han dejado, durante siglos, lecciones de vida, nos han hecho pensar, nos han iniciado en la reflexión crítica, y nos han entretenido y divertido con sus historias.

Durante siglos han enseñado en las escuelas a los niños a comportarse con estilo, a conseguir unos modales que se pretendía que fueran permanentes. De mayores, puede que las olvidaran, pero, desde su empuje inicial, en la infancia, bajo cuerda, seguían orientando por buen camino a quienes se iniciaron en ellas.

Las literaturas de todos los tiempos las han creado y las han mantenido como un tesoro. De Asia saltaron a Europa, los negros de África crearon las suyas, las civilizaciones de la América precolombina no han olvidado las que con hechos les ahorraban largos discursos morales sobre el estilo y las nobles formas de comportarse.

Os cuento una que anima a los humanos a ser personas de palabra, a mantener los compromisos dados, a anteponer el respeto a los acuerdos a cualquier otro interés o entusiasmo.

A cambio, os pongo de tarea dos cosas: el dar con el fabulista, (¿Esopo, Fedro, Bembo, La Fontaine, Samaniego, Iriarte, Andersen?) y el dar con el texto exacto que escribió que, más o menos, dirá así: 


La tortuga parlanchina  y los dos patitos


Había una vez dos patos, que se hicieron amigos de una tortuga muy parlanchina. Cuando se acercaba el invierno, los patos decían que se irían a su casa de invierno, y le preguntaron a la tortuga si quería ir con ellos. La tortuga aceptó, pero se dio cuenta de que no podría volar como ellos.

Los patos entonces le dijeron: «Nosotros podemos llevarte con una condición: que permanezcas en silencio todo el viaje. ¿Crees que puedes hacerlo?”

La tortuga aceptó y, contrariada, dio su palabra de honor. Entonces los patos le pidieron que mordiera un palo, mientras cada uno de ellos cargaba los extremos con su pico. Así los tres pudieron volar. La gente al verlos, se maravillaba por tan curioso trío, los señalaban y hablaban de ellos. La tortuga entonces exclamó: “¡Mis amigos desean llevarme con ellos, suerte que tengo!” No pudo decir más, porque al abrir la boca, soltó el palo y se cayó.

Moraleja sobre el respeto: sé persona de palabra. Es parte de tu alto estilo. Eso te salvará.



🍁💥NUESTRO LEMA💥🍁


       

   Solo la fe en la gloria prometida

 

        de un futuro más firme y duradero


Qué le vamos a hacer, es nuestro estilo,

el estilo que heredamos de nuestros maestros, a los que seguimos

pues que nos pasaron una lumina de gloria, de la que nosotros intentamos hacer limina.






                                       NIEVE EN LA GRANJA

Nieve en los jardines de La Granja, Segovia.

Árboles oscuros, luz tamizada y sombras en el sendero…

-“Los jardines se mueren de frío” (J.R.J.)-.

Despedimos así al invierno y esperamos, junto a los árboles desnudos,

el estallido multicolor y el ropaje verde y luminoso de la primavera.

                                                              Teódulo GARCÍA REGIDOR