EN EL ENCUENTRO GADITANO DE 2024
PALABRAS mil veces dichas
y repensadas para el Encuentro Gaditano, 2024
Lo que nos sigue quemando el alma venimos diciéndolo en AFDA y es lo que ahora mismo volveríamos a decirnos.
Los años nos van simplificando y, al final, ya solo sabemos decir una palabra, que repetimos, una y otra vez, cosa de ancianos, qué le vamos a hacer.
La verdad es que, como profesores de literatura, alguna vez hemos dicho a nuestros alumnos, convencidos, que un poeta, un pensador, un artista, un filósofo (el filósofo con el que nacimos todos -”todo hombre nace filósofo” os decía yo en aquellos felices años de la Escuela de Magisterio) viene a este mundo a decir una sola palabra. Si acierta a decirla, claveteamos y remachamos su nombre como a una estrella de luz en el firmamento de una gloria permanente: Horacio y Virgilio, la clásidez; Berceo, la Gloriosa; Quevedo, el dardo; Miguel Ángel, la terrebilitá; Velázquez, la realidad; Tomás Luis de Victoria, la eternidad feliz; Cervantes, el hombre; Calderón, el teatro del mundo; José Antonio, España; Orizana, tot lumina...
Yo me miro, miro hacia atrás. ¿Qué he intentado decir tras mis 95? Me veo sin sombra. Mi sombra es prestada: Santa Susana, Orizana, La Salle, el Cohelet, vosotros: poco más.
Por esto, feliz en este encuentro, levanto mi copa:
Vive Jésus dans nos coeurs! À jamais!
Carlos Urdiales Recio
Cádiz, 20 de julio, 2024

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