130 Manifiesto. Deserción de los Siglos de Oro (IV)

 



(IV) Deserci
ón de los Siglos de Oro 


¡Pensamiento  español de oro, despierta, la calle es tuya! 


Del banco de nuestra Historia se están llevando los ladrillos de oro de nuestras raíces. Es un saqueo. Teníamos los sótanos de nuestra literatura, de nuestro pensamiento, de nuestras hazañas por el redondo mundo que eran y son piezas de oro de una larga Reconquista y de dos Siglos de Oro, que ningún pueblo emuló. Y hoy, vacíos de nuestra mejor Historia, estamos almacenando en nuestros sótanos, en su lugar, la arena del olvido. En los ojos no se sabe qué oasis nos baila, si es que nos baila algo que no vaya más allá del mero entretener el tiempo y el ideal de un bienestar vegetal y muelle, cómodo, como si fuéramos un pueblo más y no la España diferente, la que de nosotros quería el Cielo.

Y nosotros, españoles, estábamos contra la vida cómoda.

Aunque ante el mundo solo blandiéramos El Quijote que salió de la mente de un soldado herido y victorioso en la batalla de Lepanto y por la luz y la fuerza del vigor medieval, renacentista y barroco de nuestros siglos XVI y XVII, bastaría para ocupar un puesto de honor en el espacio de las naciones. Si a eso se añade el descubrimiento de América, la toma de Granada y la Gramática de Nebrija, Santa Teresa y Fray Luis de León, el cardenal Cisneros, los teólogos españoles de Trento, las Universidades de Salamanca y de Alcalá de Henares proas del pensamiento eternamente nuevo y universal ... miel sobre hojuelas.

 

Con el Quijote nos sobraría. Es cierto que no hemos dado al mundo un sistema filosófico típicamente español. Pero le hemos dado El Quijote. En él está todo dicho. Tiras de él y se te vienen enteros los Siglos de Oro y lo mejor de la Historia de la Humanidad. Olvidemos los errores, que humanos somos. Con solo El Quijote, sol del pensamiento español, su luz apaga todas las estrellas de la noche de los mejores tiempos literarios, teníamos bastante.

Con solo El Quijote ofrecemos al mundo entero nuestro sistema filosófico, nuestra biblia, la de Nuestro Señor Don Quijote, y nuestro “épos(πος) español.

RAMIRO DUQUE DE AZA

Maestro. Profesor de Teoría del conocimiento

Bachillerato Internacional


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