130 Miguel Delibes. Expresiones


Expresiones 

en la obra de Miguel Delibes



Refrán llama la Academia al “dicho agudo y sentencioso de uso común”. Con esta definición recoge cuatro notas esenciales a su naturaleza: 1. La de ser un dicho terminado en sí, 2. la de ser agudo, 3. la de ser sentencioso, y 4. la de su uso común: en su nacimiento y en su ejercicio. 

    Los refranes nacen y se consagran como tales en circunstancias de lugar y de tiempo propicias para su nacimiento. Así, el refrán -circunstancia de lugar- es originariamente castellano.

Por otra parte -circunstancia de tiempo-, implican un ritmo de vida lento, sosegado. Nos es fácil comprobar, hoy, que nuestros tiempos rápidos, cada vez más ciudadanos y menos rurales, son tiempos enrarecidos para la creación y aun para su circulación espontánea en el habla de las gentes.

Al ser condensaciones de sabiduría popular, necesitan para llegar a ser elementos vivos de una lengua un tiempo de consolidación. No nacen ex nihilo. No son producto que madure sin una larga preparación remota.

Les precede:


1. Una larga observación colectiva. Piénsese en el refrán que asegura que por San Blas, la cigüeña verás. La observación aquí acumula sucesivos febreros, lo que equivale a años que los campesinos advierten que a primeros de febrero, en torno a la fiesta de San Blas, más o menos al día siguiente de La Candelaria, que se celebra el 3 de febrero, vuelven las cigüeñas al campanario de la iglesia o a las otras alturas en que las cigüeñas colocaron sus nidos antaño.

 En El último coto las cigüeñas se vienen adelantando (“Ya no aguardan a San Blas como hacían antaño”, EUC p. 63).

2. Una observación sosegada. La larga observación inicial, además de colectiva, es sosegada. La realidad que nombran exige un sosiego para verla, comprobar su verdad y su fuerza, disponer de ocasiones suficientes que lleven a su formulación. Paciencia de pescador de truchas exige el refrán de Mis amigas las truchas que asegura que, también se cumple en la pesca, “cuando marzo mayea, mayo marcea”.


Cuando marzo mayea, mayo marcea es un refrán que significa, como sabemos, que cuando la temperatura de marzo es la propia de mayo, la de mayo normalmente tendrá la de marzo.

En Mis amigas las truchas se lee lo siguiente:

Es cuando “marzo mayea”, según dice el refrán. Y la contrapartida, mayo marceando, es la ocasión para que el pescador de truchas se desquite.

Pocos refranes encontré en la narrativa de Miguel Delibes. No llegan a 30. Pero ello se compensa con el millar de expresiones que se leen en sus libros.


                       JORGE URDIALES YUSTE

                                        Doctor en periodismo. Profesor

                                                       especialista en Miguel Delibes

                  www.jorgeurdiales.com

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