132 Al encuentro de lo sagrado

                         

  


          DE UN HIMNO DE SAN EFRÉN 


* Un contacto con los gigantes cristianos de los primeros siglos del Cristianismo siempre nos vendrá bien. 

* Es un filón que puede devolvernos el oro del Catolicismo  que en el siglo XXI se nos ha hecho calderilla de cobre.

* Si, además, son orientales, miel sobre hojuelas. En España estamos en condiciones de entenderles más a su medida.


* A San Efrén, místico, se le conoció en su tiempo con el apelativo de El arpa del Espíritu.

 

                                                  Museo Real de Bellas Artes. Amberes

Los ángeles le veían

como ángeles;

cada cual le veía

según la medida de su conocimiento.


Cada cual, según fuera

la medida de su discernimiento,

así percibía

al que es más grande que todos.


Sólo en su Padre

es perfecta la medida

de su conocimiento,

que sólo él sabe lo grande que es.


Los seres celestiales, en cambio,

igual que los terrestres,

pueden sólo llegar a conocerle

cada cual conforme a su capacidad.


                                                         Bartolomé Esteban MurilloBirmingham

                                                         Museos Barber Institute Fine Arts


El convirtió el agua en vino,

como Hacedor;

pero luego bebió de él

como los pobres.


En la fiesta de bodas

hizo la mezcla con lo que él poseía:

mezcló su vino y lo dio a beber,

allí donde no era más que un invitado.


(1) Texto de San Efrén: gentileza de Francisco Javier Martínez Fernández, arzobispo emérito de Granada, que nos lo tradujo directamente del siriaco. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario