El templario contumaz (y 2)
-Sufrí los ataques por sorpresa que llaman Razias, fui testigo de exterminios en masa y fui víctima de toda clase de pillaje acabando preso para aumentar la bolsa del Cadi en el mercado de esclavos de Jerusalén. Dijo el joven de cabello encrespado y que por azares de la vida encontré en aquella nave pirata y berberisca llamada Jabeque, que veloz surcaba las aguas con destino a Chipre.
Maestre Roncelinus
Roncelinus, parecía un joven convincente en toda la expresión de la palabra, por lo que no dudé en ofrecerle mi mano amiga, sin sospechar ni por asomo que lo que pretendía en el fondo no era otra cosa que fundar otro Temple.
- ¡Vamos, perros! Achicad agua si no queréis que... ¡La flecha le atravesó la garganta y no le dejó acabar su amenaza! Con los ojos fuera de órbita, aquél diablo jenízare turco cayó al suelo como una gran bola de hierro en medio de un charco de sangre. La batalla había empezado.
Todos los esclavos, también llamados mamelucos se unieron a los cristianos atacantes y entre unos y otros se apoderaron del barco sin apenas bajas.
Una vez que arribamos al puerto, con los correspondientes salvoconductos, nos dirigimos al monasterio de los monjes hospitalarios de San Juan en el Castillo conocido como Crac de los Caballeros.
Sin perder tiempo pedimos audiencia con el Gran Maestre, para hacerle entrega de la carta que tanto me había costado mantener intacta y que como buen cabezota aragonés que soy, me llamaban “|el Templario Contumaz”.
Al acabar de leer la carta, el Gran Maestre, gritó con voz imperiosa ...
¡Detened a este hombre! ¡Es un traidor a la Orden y será ejecutado mañana a la hora tercia!
En ese instante el desleal Judas fue apresado y conducido a los calabozos del castillo, aunque por azares de la vida logró escapar por la noche y más tarde sirvió como felón ingrato al rey de Francia Felipe le Bel.
La sucesión de denuncias, acusaciones y falsedades condujeron a los hermanos a las mazmorras donde serían torturados y ajusticiados en la hoguera más tarde, no sin escapar tanto Felipe como el Papa Clemente de la maldición que lanzó Jacques de Molay, encontrando ambos la muerte antes de un año...
18 de marzo de 2025...
HOY ES UN DÍA TRISTE PARA LA ORDEN DEL TEMPLO
El 18 de marzo de 1314, Jacques de Molay, después de soportar un enorme calvario, encontró la muerte. Era consciente de que el rey de Francia había decidido torturar y finalmente ejecutar a personas inocentes, momentos antes de su muerte, maldijo a los que habían organizado la conspiración.
ORACIÓN
Señor Jesús, que has querido llamar a Tu siervo Jacques de Molay a la profesión y al servicio de la Milicia del Templo, elevándolo a la dignidad de Gran Maestro de la Orden, para la defensa de la Santa Iglesia, de los peregrinos y de los lugares Santificados, de Tu vida terrena en contra de la perfidia de los infieles, y le concediste la gracia de la perseverancia en la Fe Católica y en la fidelidad al Romano Pontífice a pesar del martirio en la hoguera, dígnate ahora de conceder la gracia que te pedimos por sus méritos y su potente intercesión adherido a Ti, a fin que podamos venerarlo pronto en la gloria de los Altares. Amen
José María Casillas Gómez
Editor Revista Cultural ADV
Economista
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