Canto gregoriano https://youtu.be/83ZgDqieFeE
LAS SECUENCIAS
La secuencia es una composición litúrgica en forma de poema interpolada tras la última nota con la que se concluía el Aleluya (neuma denominado jubilus).
Su desarrollo lo explica así Pablo Cervera Barranco: ”El Jubilus era la prolongación musical que permitía gustar y expresar largamente la alegría de la alabanza del Aleluya”. San Agustín hablaba de él: «El júbilo es un sonido que indica la incapacidad de expresar lo que siente el corazón. Y este modo de cantar es el más adecuado cuando se trata del Dios inefable. Porque, si es inefable, no puede ser traducido en palabras. Y, si no puedes traducirlo en palabras y, por otra parte, no te es lícito callar, lo único que puedes hacer es cantar con júbilo. De este modo, el corazón se alegra sin palabras y la inmensidad del gozo no se ve limitada por unos vocablos. Cantadle con maestría y con júbilo» (Com. al salmo 32).
Con el tiempo se sintió la necesidad de dar contenido a esa melodía: surge así la secuencia. Es una pieza extrabíblica y de inspiración privada que se introdujo en la liturgia. Probablemente su origen está en Bizancio y desde allí la introdujeron en Suiza los monjes griegos. Notker Balbulkus, siglo XI, fue famoso compositor de secuencias, y se le atribuye normalmente el invento de la secuencia misma aunque más probablemente haya que atribuirle su desarrollo en forma de canto interleccional.
Sobre todo en la Edad Media la secuencia tuvo gran acogida. Luego ha sido reducida debido a su carácter extrabíblico y a su excesiva duración.
VICTIMAE PASCHALI LAUDES
Es la secuencia del domingo de Pascua de Resurrección
Su creación se atribuye a Wipo de Burgundia, monje del siglo XI, pero también se ha adjudicado al mencionado Notker Balbulus y a otros. Se trata de una de las cuatro secuencias medievales que se conservaron tras el Concilio de Trento, pues antes de esta decisión pontificia varias fiestas o solemnidades contaban con secuencias propias y se podía escoger entre alrededor de 16 secuencias para la solemnidad de la Pascua.
Tanto el texto como la música de la secuencia se atribuyen, como ya se ha dicho, a Wipo de Borgoña. Se canta facultativamente el día de Pascua y durante la octava. Comienza con una invitación a la alabanza de la Víctima pascual. Luego se establece un diálogo original entre la pregunta de la comunidad y la respuesta de la Magdalena que ha encontrado al Señor resucitado.
LETRA
Nuestra secuencia invita al «sacrificio de alabanza» en honor de la Víctima, alabanza que es auténtica cuando expresa el don de la propia vida a Dios. En su brevedad es muy rica en temas teológicos que subyacen a dicho diálogo: La teología del Cordero Pascual-su inmolación era el centro de la Pascua en el Antiguo Testamento-, la historicidad de la Resurrección y testimonio de los discípulos y de María Magdalena, y la Resurrección como misterio de salvación.
La secuencia consta de ocho estrofas y, aunque los versos de cualquier estrofa varían en longitud silábica, una comparación de estrofas mostrará una correspondencia numérica perfecta entre ellos y su rima asonante. Así en las estrofas 2 y 3 los dos primeros versos de las estrofas tienen siete sílabas cada una; el tercero tiene seis; y el cuarto, cuatro. Las estrofas 4 y 6 también están en perfecta correspondencia silábica y musical; y otro paralelismo semejante se da entre las estrofas 5 y 7.
1.Victimae
paschali laudes
Immolent
Christiani
2.Agnus
redemit oves:
Christus
innocens Patri
Reconciliavit
peccatores
3.Mors
et vita duello
Conflixere
mirando:
Dux
vitae mortuus
Regnat
vivus
4.Dic
nobis Maria idem
Quid
vidisti in via?
5.Sepulcrum
Christi viventis
Et
gloriam vidi resurgentis
6.Angelicos
testes
Sudarium,
et vestes
7.Surrexit
Christus spes mea:
Praecedet
suos [vos] in Galilaeam
8.Scimus
Christum surrexisse
A
mortuis vere:
Tu
nobis, victor Rex, miserer
1. A la víctima pascual alabanzas ofrezcan los cristianos.
2. El Cordero redimió a las ovejas: El Cristo inocente reconcilió a los pecadores con el Padre.
3. La muerte y la vida se enfrentaron en duelo singular: el dueño de la vida, que había muerto, reina vivo.
4. Dinos, María, ¿qué has visto en el camino?
5. Vi el sepulcro de Cristo viviente, y la gloria del que resucitó:
6. A unos ángeles, el sudario y los vestidos.
7. Resucitó Cristo, esperanza mía: precederá en Galilea a los suyos.
8. Sabemos que Cristo resucitó verdaderamente de entre los muertos: Tú, Rey victorioso, ten misericordia de nosotros.
Amén. Aleluya
MELODÍA
Como canto gregoriano o llano que es se canta sin acompañamiento; es música vocal religiosa, de ritmo libre que se basa en el texto latino, con una nota por cada sílaba. Hemos visto la correspondencia de estrofas en cuanto al número de sílabas de los versos (la segunda con la tercera; la cuarta con la sexta y la quinta con la séptima). Ahora también decimos que la correspondencia entre esos pares de estrofas no es sólo en el número de sílabas de sus versos sino también en que tienen la misma melodía ambas; la alternancia da más vistosidad musical a la secuencia.
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Aparte del canto llano también hay composiciones polifónicas. Autores renacentistas y barrocos como Josquin, Lasso, Palestrina, T.L. de Vitoria, Perosi y otros nos han dejado obras musicales importantes con la letra del Victimae.
AUDICIONES
Gregoriano https://youtu.be/tSs-N6T5BCs
Polifonía de J. Revert https://youtu.be/tjqnIQYB1rE
Desde N.Dame https://youtu.be/kIkMVNk9GpI
L. Perosi https://youtu.be/Lc9K8GazCHY
J.P. Palestrina https://youtu.be/OK9ebzr92xw
T.L. de Vitoria https://youtu.be/dseHkwWytKk
AUXENCIO MUÑOZ ACEBES
Organista




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