NÚMERO 128. AÑO XVI
DESVIVIRSE EN BUSCA DEL BIEN COMÚN
Soluciones radicales para la educación
Uno no es la peonza que gira sobre sí misma y se mantiene en danza, gira y gira, mientras su punta metálica, manteniéndose sobre el mismo punto, parece perforar el suelo o cosquillea la palma de la mano. Uno no acude a la Escuela primaria, secundaria o universitaria para ser una peonza lograda, en alocado o disciplinado giro feliz sobre sí mismo.
Uno no va a la Escuela primaria, secundaria o universitaria para que le líen mental, afectiva y volitivamente con una prieta cuerda de estudios y nociones de ciencias y de letras, que le permitan la danza de un tipo de trabajo. Trabajo con el que convenientemente lanzado a la vida laboral pueda desahogadamente vivir, en soledad de danza, sin depender de nadie. Y eso, mientras la peonza de la propia vida aguante y el mareo último, tras inclinarla, la devuelva al suelo sobre el que en el mejor de los casos giró un centenar de años, no muchos más.
Dicho sin imágenes, uno no va a la Escuela para sí mismo, como si fuera una mercancía entre mercancías, una mercancía más, un objeto entre objetos, sino como persona que es y que ha de lograrse como persona en plenitud. Se planta en la Escuela para disponerse al mejor servicio de Dios y de la misión para la que le creó a él, en singular. Siempre al servicio de las demás personas y de la Creación, ζῷον πoλιτικόν que somos: la vida como servicio.
El título de haber concluido felizmente la Escuela primaria, y en su caso, la secundaria y la universitaria, no ha de considerarse sino como el papel de un certificado de capacidad para el bien común de cuanto nos rodea.
👬🚝 MAGISTERIO 🚝👬
👬🚝 MAGISTERIO 🚝👬
DIDÁCTICA
DE NUESTRA ESCUELA
En nuestra Escuela, con Juan Amós Comenio,
entendemos por Didáctica:
"el artificio fundamental para enseñar todo a todos,
enseñar con solidez, no superficialmente,
no con meras palabras"
DEL ORBIS PICTUS
🍁🚜 ESTILO🍁 🍁ESTILO 🚜🍁
HAY
QUE LLEVAR A LA ESCUELA
EL MEJOR ESTILO ESPAÑOL,
EL QUE NOS VA
Si buscamos agua limpia, clara, transparente y fresca para nuestra sed y necesaria hidratación, quizá la encontremos, la mejor, en un manantial perdido en el valle de una sierra de nieves perennes.
En la normal pretensión de llevar a nuestros educandos el mejor estilo personal y social que podríamos servirles, el más alto y noble, habríamos de dar con un manantial de estilo, quizá perdido en algún escrito de nuestra literatura. Hemos dado, en esta ocasión, con un manadero en un lejano rincón, en Tetuán, en la conferencia que pronunció en su Teatro Nacional el gran filósofo español, contemporáneo, amigo y émulo de Ortega, don Manuel García Morente, en 1934.
Lejos y escondido queda el manantial, pero su agua fresca y clara es un puro chorro de luz, que podría serlo para nuestra Escuela.
Bastaría con que, al entrar en clase, a la hora de explicar matemáticas, historia o química etc. llevase el profesor en su entraña, acariciadas, las palabras del filósofo madrileño. Sin pronunciarlas, su vibración de gran horizonte perforaría lo que explicáramos en ese momento y los alumnos habrían de percibir, quizá sin ser conscientes, no el texto que no da, pero sí sus “armónicos”. Si posteriormente las pronunciamos, miel sobre hojuelas. Estas palabras preciosas y precisas son:
"Ocho siglos de Reconquista no han sido, ni mucho menos, una pesadilla constante, que tuviese a los españoles acuciados por el deseo de echar de España a los moros, no; han sido ocho siglos de vida enteramente trabada con la vida de los musulmanes; han sido ocho siglos de convivencia profunda. La hostilidad existía cuando había motivos ocasionales, del interior, locales, para ello; pero el conjunto, la relación entre la cultura árabe y la cultura española ha sido una relación – y esta es la palabra- siempre caballerosa, siempre hidalga, siempre sustentada en un mutuo reconocimiento y en un mutuo respeto”.
Manuel García Morente,
Esperanza de España,
Ediciones Encuentro, Madrid, 2024, pp.33 y 34.
PASO A LAS actualeS TECNOLOGÍAS
Desencadenaría hoy un estilo cristiano católico, es decir, universal, en los centros educativos del orbe al formular con un lenguaje uniforme los valores fundamentales del Cristianismo, suscitando en sus miembros la coincidencia necesaria a la hora de profesar los fundamentos del Humanismo.
Si nos pusiéramos de acuerdo y a la vez, en todo el mundo, en todas sus escuelas, en las escuelas que practican este recurso de los tres a cinco minutos diarios de reflexión al empezar las clases de la mañana o al terminarlas por la tarde, en los veinte valores fundamentales, el efecto sería más que notable.
TECNOLOGÍA AL CANTO
Quizá podríamos esperar de alguno de ellos o de alguna Escuela de vanguardia que incorporasen a las tecnologías que hoy son proa el trabajo que hizo AFDA con el estudio y la redacción de 20 valores fundamentales y más del millar de reflexiones modélicas o en germen que adaptar a diversas culturas, para su mayor eficacia.
Los pasos que dar inicialmente serían estos:
1. Texto (partir de las reflexiones redactadas que AFDA ofreció y ofrecerá a quien quiera servirse de ellas o hacer sobre ellas las modificaciones que se juzgue más eficaces, dadas las diferentes naciones y culturas).
2. Imágenes (disponer de un banco de imágenes -internet es una fuente-que se usarán en concordancia con lo que se desea transmitir). No habrá problema de derechos de autor, pues que no se comercializa el producto.
3. Guion (señalar al profesor o al alumno o alumnos que presten su voz al vídeo).
4. Sonido (música de entrada, final y fondo que ambiente la información)
5. Elaborar unos vídeos con los elementos ya estructurados y ofrecerlo a las Escuelas que hayan advertido su eficacia pedagógica.
CARLOS URDIALES RECIO
Maestro. Profesor de Escuela de Magisterio
Por nuestra historia de raíces y hechos católicos, es decir, universales, España es la nación más afín a Oriente por su manera de pensar y de ser entre los pueblos de Europa. Entre los pueblos occidentales somos el más oriental.
En el castillo de la ideosincrasia de las naciones las almenas espirituales de nuestra torres sintonizan y recuerdan más de lo que se piensa a las almenas de las alturas orientales. Somos los menos racionalistas entre los europeos, menos intelectuales, pero sobresalimos y nos movemos mejor que ellos como intuitivos y cordiales. Preferimos las cosas a sus conceptos, la acción a su idealidad mental, la flor natural a su pintura lograda. Es nuestra manera de estar y de ver el mundo. Es nuestro estilo como personas y como pueblo.
Oriente y nosotros, en cuanto sintonizamos con el alma de Oriente, a través de milenios de generaciones, si nos fijamos en el fluir de nuestra mejor historia, pusimos el acento más en lo que la persona es, independientemente de lo que tiene.
En Occidente tanto cargamos a las personas de determinado equipaje propio, de posesiones y de resultados tangibles, que nos cruje el suelo bajo los pies.
Un suave viento oriental, espiritual, místico, que nos haga volver los ojos hacia aquello que efectivamente somos, orearía sobre España nuestra concepción de la persona y la volvería a su verdadera importancia y realidad. Volveríamos a nuestros estilo de personas y de pueblo, fermento para Europa.
🍁💥NUESTRO LEMA💥🍁
"Llueve en silencio”
Desde las nubes oscuras, casi negras, está a punto de caer suavemente la lluvia sobre los árboles verdes y rojizos. Es un ambiente en el que se respira humedad y en el que los contornos difuminados aumentan la impresión de fusión entre la tierra húmeda y el espacio lluvioso. Y una sensación de silencio como expresan los versos de F. Pessoa: “Llueve en silencio, que esta lluvia es muda/ y no hace ruido sino con sosiego./ El cielo duerme…
Teódulo GARCÍA REGIDOR
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